Meditación Guiada Para Sanar El Dolor Físico y Emocional
Para el desarrollo personal y el autoconocimiento, de nuestro canal de YouTube.
A veces el dolor o el sufrimiento nos aquejan.
Es normal.
Puede ser sufrimiento físico.
Pero también puede ser sufrimiento emocional, porque las emociones se sienten en el cuerpo.
Y, cuando son muy intensas, duelen.
Pero, hay una solución para todo, incluso para la muerte.
Aquí tienes esta meditación de atención plena, para ayudarte y guiarte.
Sólo tienes que seguir mi voz. Que te llevará a un espacio amable para tu cuerpo y tu mente.
Ponte en una posición cómoda, pero manteniendo la atención.
Puede ser en posición sentada, con la espalda, recta, pero relajada; o tumbada.
Si estás sentado, y te duele la espalda, puedes doblar un cojín detrás, para mantenerla recta, pero apoyada.
Si tu salud no te permite de otra forma, o te apetece más, túmbate boca arriba, si puedes, con las manos y los pies un poco separados.
Si no puedes permanecer boca arriba, adopta la postura que tu estado actual te permita.
Vamos a comenzar con los ojos aún abiertos, pero relajados, con la mirada desenfocada,
Mira el espacio vacío delante de ti.
El espacio entre los objetos y tu mirada.
Ahora vamos a hacer una respiración abdominal.
Lenta y profunda.No sientas ninguna preocupación. No te tenses. Te guío. Sólo déjate llevar.
Con los ojos aún abiertos, toma aire, notando cómo tu abdomen se hincha al inspirar…
Suéltalo despacio. Todo lo despacio que puedas.
Mientras, cierra los ojos… retén un poco el aire, y cuando sientas incomodidad, respira
de nuevo normalmente.De ahora en adelante observa tu cuerpo respirando.
Deja que sea tu cuerpo el que respire, sin alterar o cambiar su ritmo.
Sin intervenir.
A veces la respiración será larga y profunda.
Otras será corta y superficial.
A veces, entrecortada, como si hubieras llorado.
A veces habrá una pausa muy larga entre respiración y respiración.
Observa lo que ocurre en cada momento.
Vamos a recorrer el cuerpo, notando las sensaciones que nos llegan de todas sus partes.
Lleva tu atención a tus pies.
Nota tus pies…
Los dedos de tus pies…Las plantas de tus pies…
Tus tobillos…
Tus pantorrillas…
Tus rodillas…Tus muslos…
Nota ahora las sensaciones que llegan a tu atención desde tus manos…
Las palmas de tus manos…
Las yemas de tus dedos…
Nota tus muñecas…
Tus antebrazos…
Tus codos…
La parte superior de tus brazos…
Siente ahora, también, tu pelvis…Tus caderas…
Tus glúteos…
Tu coxis…
La parte baja de tu espalda…
La parte central de tu espalda…
Y la parte alta de tu espalda…
Lleva ahora tu atención a tu abdomen…La respiración en tu abdomen…
Cómo tu abdomen sube y baja…
Suavemente…
Mientras respiras.
Y si hay alguna sensación interna en tu abdomen…
Nótala también.Siente tu pecho…
La respiración en tu pecho.
Cómo tu pecho sube y baja al respirar.
Cómo tus pulmones se llenan y se vacían de aire.
Siente ahora tu garganta… tu cuello…
Nota tu cabeza…La parte de atrás de tu cabeza,
Los lados…
La parte superior…
La coronilla…
Siente ahora también tu rostro…Tu frente…
Tus cejas…
Tus párpados…
Tus ojos…
Nota tus orejas…Tus mejillas…
Tu nariz…
… Y el aire pasando por tu nariz al respirar,
Cómo entra más fresco y seco…Y sale más húmedo y caliente.
Tu boca…
Tu mandíbula…
Tu lengua…
Percibe ahora todo tu cuerpo.El peso de tu cuerpo.
El espacio que ocupa.
Las sensaciones de tu cuerpo, aquí, ahora,
respirando.Recorramos el cuerpo, otra vez,
Desde la cabeza…
Hasta los pies.Nota tu rostro… tu cabeza… tu cuello…
tu pecho… tu abdomen… tu espalda… tus brazos y tus manos…Tus piernas y tus pies…
Vuelve a sentir todo tu cuerpo, aquí, respirando.Lleva ahora tu atención a la parte de tu cuerpo en la que la sensación física es más intensa. Quizá por alguna tirantez.
Tensión…Contracción, dolor, debilidad o inestabilidad.
Sea cual sea su cualidad, esté dónde esté…
Pon ahí tu atención.Observa cómo…
Enseguida…
Puede aparecer un rechazo a esa sensación.
Puede haber una parte de ti…
Que no quiere observarla.
Lo notarás porque al mirar la sensación dolorosa o molesta,
En tu mente aparecen muchos pensamientos,
Muy rápidos.
Está intentando evitar que observes,
Le resulta incómodo.
Es normal.
Porque nunca le hemos enseñado a hacerlo.
Está acostumbrada a evadirse.
También pueden empezar a surgir pensamientos
que catalogan la sensación,Por ejemplo,
«insoportable»,
«no puedo más»,
«no sé ya qué hacer»…
Sea cual sea el pensamiento,
Imagen o emoción que surja,
Déjala pasar,
Como el agua de un río.Como los pájaros en el cielo.
Como el tráfico en una carretera.
Lo dejas pasar.
Sin pretender frenarlo,
Sin rechazarlo como si fuera algo malo.
Pero también, sin perseguirlo,
Sin alimentarlo,
sin dar más argumentos a tu mente.Deja que pasen los pensamientos y centra tu atención en observar la cualidad de la sensación física, de la molestia o del dolor.
Al observar la sensación podrás percibir que aunque sea muy intensa,
No ocupa todo tu cuerpo,
Y que cambia,
Se mueve,
Sube,
Baja…
Quizá lo hace despacio,Pero lo hace.
Observa que tú no eres el dolor,
sino la Conciencia que observa el dolor.
Sé la Conciencia que observa.
Quizá hayas oído antes hablar de El Observador.
Ahora eres El Observador.
Desde esa conciencia
Observa cómo es el dolor, o la molestia.
Si está tenso,
Rígido,
Si es punzante,
Si vibra,
Si se mueve,
Si es como un peso
O si presiona.
Observa su temperatura,
¿Está caliente?
¿Está frío?
Nota si en alguna parte de tu cuerpo
Sientes debilidad,
Cansancio,
Pérdida de energía
O,
Todo lo contrario,
Un llenado,
Una plenitud que parece que explota.
Y ¿si tuviera un color?
¿Lo puedes ver dentro de tu mente?
Observa.
Deja después todos esos nombres,
Esas etiquetas,
Déjalas que caigan,Como las hojas en otoño
Y, simplemente,
Observa las sensaciones.
Dale espacio a la sensación,
Al dolor.
Imagina cómo si esa sensación estuviera hecha de moléculas o partículas,
Muy juntas.
Y dales espacio.
Deja que se abran y se dispersen
Ocupando primero todo tu cuerpo
Y luego más allá de tu cuerpo,
Dispersándose en el espacio
Y en el universo.Dales espacio.
Dales todo el espacio del Universo.
Quizá puede surgir un rechazo,
Sobre todo si el dolor es muy grande
Puede surgir un rechazo a darle espacio.
Si aparece,
Nota en qué parte de tu cuerpo lo sientes.
Nota la sensación física que produce el rechazo al dolor,
Que es distinta de la sensación del dolor.
El rechazo suele sentirse como una coraza.
En la zona del pecho.Nota cómo lo sientes tú.
Y comienza aceptando que el rechazo está ahí.
Dale espacio a la sensación de rechazo.
Como si tú fueras un lago enorme,
Grande,
y sereno,Y la emoción de rechazo es una piedra que cae en un lago,
Formando ondas.
Pero el lago es tan grande,
Que termina por absorber esas ondas,
Y apenas llega ninguna
O no llega nada en absoluto
A las orillas del lago.
Tú eres el lago inmenso,
El espacio en que esa emoción tiene lugar.
Acepta la emoción de rechazo.
Dale espacio.
Cuando el rechazo ha sido aceptado,
Quizá puedes intentar darle espacio a la sensación de dolor.
Deja que se extienda y se disperse.
Aceptando que está ahí.
Rindiéndote.
Está ahí, ahora.
Tal vez la sensación sea distinta.
Puede haber cambiado su temperatura.
O la zona del cuerpo en la que se presenta con más fuerza.
Sea lo que sea,
Sigue observando.
Dando espacio.
Aceptando.
A veces volverán los pensamientos,
Pensamientos que pueden no tener que ver con el dolor,
O quizá sí.
Sea lo que sea lo que surge de vez en cuando en tu mente,
Imágenes,
Razonamientos,
Emociones,
Conversaciones…
Simplemente observa
Y deja que se pase
Y se vaya.
Si es un pensamiento,
No lo alimentes con más argumentos,
Sólo observa.
Deja que se vaya
Y vuelve,
Otra vez,
A la sensación física que estabas observando,
Sin la charla mental interior.
Con tu mente en silencio.
Nota cómo esa sensación cambia,
O cómo no cambia.
Incluso,
Aunque a veces puede subir la intensidad,
pero sigue dando espacio a la sensacióny aceptando.
A veces, cuando la aceptación es completa,
la sensación dolorosa disminuye o desaparece,Pero aunque ése pueda ser el resultado final,
No lo busques,No lo persigas,
No hagas esfuerzos por obtenerlo.
Porque es como cuando nos acostamos para dormir,
aunque queremos dormir,Si nos esforzamos,
No lo conseguimos.
Observa.
Acepta.
Vuelve a notar,
Otra vez,
Tu respiración.
Al respirar lleva el aire a la zona del dolor.
Lleva oxígeno a esa zona.
Sin buscar nada,
Sin forzar nada.
Es el proceso natural de la respiración.
Las células de esa parte de tu cuerpo,
Y las de todo tu cuerpo,
Respiran.
Percibe la sensación,
Tal y como esté,
En este instante,
Aceptando la vida en tu cuerpo,
Tal y como se manifiesta y la sientes,
Ahora.
Dando espacio a esa sensación.
Y de nuevo,
Otra vez,
Nota tu respiración.
Tu cuerpo respirando.
Dale a tu cuerpo las gracias por su sabiduría,
por su trabajo para recuperar el equilibrio.Sonríe a tu cuerpo
Y sonríe a la zona
Donde sientes, o sentías,
Dolor o molestias.
Porque está haciendo un trabajo realmente importante
Para avisarte de algo,
Para recuperar el equilibrio.
Gracias cuerpo.
Gracias por seguir este ejercicio hasta el final.
Date tú también las gracias
Por haber prestado atención a tu cuerpo,
Por haber reservado este espacio,
Con amor,
Valentía
Y compasión,
para ti y para tu salud.Ahora vas a contar del 5 al 1
Lentamente
Y cuando llegues al 1
Abrirás los ojos
Y te encontrarás muy bien
Realmente bien
Con más ánimo
Menos dolor
Y feliz.
5
4
3
2
1
Abre los ojos.
Y disfruta.
La vida es una aventura…
¿Te la vas a perder?
¿Cómo aliviar el dolor físico y emocional?
Meditación guiada en español para aliviar el dolor físico y emocional
guillermo
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