En busca del cinturón blanco

Shoshin es el estado de la mente del principiante. Es la actitud del sabio, consciente de que por mucho que sepa en realidad no sabe nada, para verlo todo como si fuera la primera vez. Shoshin es esencial para aprender constantemente.

Siempre contaba a mis alumnos que, en contra de lo que pueda parecer, es una suerte poder practicar con compañeros que no han tenido entrenamiento marcial. Sus movimientos no están condicionados por la repetición de ejercicios previos, si no que son naturales e impredecibles. También les decía que cuando un nuevo alumno llega a la clase todos deberían acudir corriendo para practicar con él, pues ellos son los que más van a aprender.

Así que ya sabes, la próxima vez que veas un cinturón blanco, ¡sal pitando a buscarlo!

Tengo la fortuna de contar con la ayuda de mi amada esposa, el cinturón blanco más puro que te puedas imaginar y atleta guerrera natural a la que todavía no he podido convencer para que realice entrenamiento marcial. ¡Menos mal! Porque si no…